¿Recuerdas?
Edna Irene Alvarado Pinzón
Salió de su casa 30 minutos tarde. Montó su bicicleta y pedaleó apresurada mientras detrás de ella su madre le gritaba que tuviera cuidado. —Sí mamá— respondió Marian.
Sorteó autos y manejó por las pequeñas calles de su pueblo. “No vuelvo a quedarme viendo Memorias de un vampiro” de nuevo. Se decía por tercera vez aquella semana…